Propagación: Keikis

Son más comunes en las Phalaenopsis, Epidendrum y Dendrobium.

Si la planta madre esta sana, formando nuevas hojas y tallos y forma keikis, es porque está en sus genes.  A menudo, los keikis se forman si la planta madre esta estresada o muriendo, como medida de supervivencia.

La forma más sana de tener keikis en tus orquídeas es de manera natural.  Después de la floración no cortes el tallo.  En las yemas (las juntas que tienen los tallos) veras una película verde, una especie de piel delgada.  Retírala con unas pinzas esterilizadas para dejarla “en carne viva” y para que de ésta forma la yema reciba luz y agua y pueda formarse un keiki, o a veces un nuevo tallo que te dará más flores.  Hay productos hormonales que puedes aplicar a la yema despellejada para fomentar el crecimeinto de keikis, pero no abuses!  Esto estresa a tu orquídea.

Los keikis primero forman hojas, depués formarán raíces propias:

Cuando los keikis que se formaron en los tallos o cañas tienen por lo menos 3 hojas y 4 raíces de de 4 cms de largo, los puedes trasplantar porque ya serán capaces de sobrevivir por si mismos.  Para hacerlo, utiliza unas tijeras (de preferencia especiales para podar) desinfectas y corta en forma diagonal 2 cms por debajo y otros 2 cms por arriba de la formación del keiki.  Cauteriza a la madre y al keiki.

Es recomendable trasplantar al keiki en la misma maceta o florero que la madre durante el primer año, ya que la madre ayuda a regular las condiciones de humedad para el nuevo keiki.

También puedes dejarlos en la madre y tendrás “2 plantas en uno”; el keiki seguirá creciendo hasta desarrollar tallos y flores propias.  De ésta forma tendrás una doble floración en una orquídea más grande:

Cuando los keikis están en la base de la planta NO DEBES SEPARARLOS de la madre; comparten el mismo sistema de raíces y separarlos significaría eliminar el sustento del keiki y éste morirá.